El lago di Como se encuentra en el norte de Italia, muy accesible desde Milán y un sitio increíble para una escapada.
Nosotras fuimos dos días, aunque es el típico lugar en el que si te quedas siete días también encuentras cosas que hacer (aunque en dos días ves todo lo principal). Hay quien decide hacerse una escapada de solo un día para verlo, aunque a mí personalmente me encantó pasar el finde ahí, noches incluidas.
Con el pueblo de Como de base, nos recorrimos durante dos días parte del lago di Como, esto fue lo que hicimos:
Día 1: Funicular de Brunate, Bellagio, Varenna, Menaggio, Villa Carlotta y Como
El primer día madrugamos para poder ir a primera hora al funicular de Brunate, fuimos a las 8am (está abierto desde las 6am) y aunque éramos unos cuantos los que queríamos subir, no tuvimos que esperar cola. Sin embargo, cuando bajamos (sobre las 9), ya había bastante gente esperando la cola. El billete de ida y vuelta en el funicular cuesta 5,50€, en subir tardas unos diez minutos y tanto en el recorrido como en el propio pueblo de Brunate tienes unas vistas preciosas del lago.
Después de visitar Brunate, tocaba coger el barco para visitar los diferentes pueblos de Como. Para llegar al primer pueblo que visitamos, Bellagio, también se puede coger el autobús pero decidimos coger el billete de día entero en el barco (con posibilidad de bajar y subir cuando quieras), que costaba 25,50€. Hasta llegar a Bellagio, tardamos unas dos horas desde Como (también por un coste extra está la opción de coger el barco express). Bellagio nos encantó, como todos los demás pueblos tiene un paseo muy agradable y sus calles un encanto muy especial, definitivamente uno de los pueblos imprescindibles del lago di Como.
Una vez visto Bellagio, fuimos a Menaggio, aunque no nos encantó tantísimo como Bellagio, también fue muy agradable, y pudimos disfrutar de un helado riquísimo con vistas al lago.
Después de Bellagio tocaba otro de los pueblos más famosos, Varenna, que también nos encantó y por el que fue especialmente agradable pasear (aunque ya empezaba a pegar el calor y había gente bañándose).
Para terminar el día fuimos a Tremezzo, a ver Villa Carlotta, tuvimos mala suerte y los barcos que pretendíamos coger se retrasaron, así que solo pudimos disfrutar de Villa Carlotta por fuera (aunque tenía pinta de ser espectacular por dentro).
Finalmente, cenamos en Como, que era nuestra base.
Día 2: Argegno, funicular de Pigra, Cernobbio, Tavernola y Como
El segundo día también lo empezamos con unas vistas bonitas, esta vez subimos al funicular de Pigra, desde Argegno. Antes de poner rumbo a Argegno, dejamos las maletas en la estación de tren, que dispone de una consigna (bueno, la única tienda de la estación de Como te guarda las maletas por 5€). Para llegar a Argegno cogimos un autobús (nos costó 3€, mucho más económico que el barco, del que ya disfrutamos el primer día). En Pigra hay muchas opciones de rutas, una de las más conocidas es ir a Belvedere. Para llegar a Belvedere es muy sencillo, está todo perfectamente indicado desde la salida del funicular, aunque, siendo justos, las vistas nada más salir del propio funicular también son bien bonitas. La ida y vuelta en este funicular nos costó 4,70€.
Después del funicular fuimos a Cernobbio (también en autobús) e hicimos el paseo que nos recomendó la dueña de nuestro Airbnb, desde Cernobbio hasta Como (pasando por Tavernola), y así fue cómo despedimos este viaje en el lago de Como. Este paseo es muy agradable y recomendable, la mayor parte es a la vera del río y las vistas todo el tiempo son preciosas.
Respecto al alojamiento, nosotras nos alojamos en un cómodo y económico Airbnb, dónde además la dueña fue encantadora. Si aún no has probado Airbnb, puedes registrarte aquí y conseguir 25€ en tu primera reserva. Si tienes curiosidad de cómo es viajar con Airbnb, aquí cuento mi experiencia.