Aprovechando una de esas «smart box» sorpresas que incluyen una noche en una casa rural, decidimos hacer una pequeña ruta de dos días por las rías altas y el norte de Galicia (incluyendo la famosa playa de las catedrales). Buscando información no encontré mucha y muchos de los desvíos y sitios que vimos fueron improvisados en el momento, así que espero que os ayude esta guía de la ruta que nosotros hicimos por el norte de galicia (aunque empezamos la ruta en Betanzos).
Día 1: Betanzos – Ortigueira
El primer día salimos desde Ourense directos a Betanzos. Fuimos un día festivo y tenían un mercadillo en todo el centro de la ciudad así que había bastante vida y nos gustó bastante. Lo mejor de este pueblo es pasear por su casco antiguo y disfrutar de sus calles.
Después de Betanzos fuimos al Pazo Mariñán (que está bastante cerquita), la entrada es gratuita y sus jardines nos encantaron. Fuimos de casualidad, sin esperarnos mucho y las vistas de la ría son muy bonitas desde aquí (además, si te gusta la ornitología, tiene un observatorio que te encantará).
Después paramos en el Cabo Prioriño para poder ver las vistas desde su faro. Cuando fuimos nosotros el día no estaba muy despejado y aún así se podía ver la Torre de Hércules de A Coruña perfectamente. Aprovechamos está parada para comer el bocata que habíamos preparado con estas vistas (y así poder aprovechar al máximo el tiempo que teníamos).
Nuestra siguiente parada fue la Playa de Doniños, una playa perfecta para los amantes del surf (¡Qué ganas me entraron de aprender surf!). En uno de los extremos de la playa hay un bar llamado Boa Onda donde tomamos un vino antes de seguir con nuestro camino.
Después de esta parada fuimos a San Andrés de Teixido, uno de los pueblos que más me apetecía ir ya que había leído que era bastante bonito. El camino hasta el pueblo estuvo lleno de niebla pero mereció la pena. El pueblo está entre acantilados, y su iglesia, conocido lugar de peregrinación, es preciosa. Además, si te gustan los percebes, este pueblo es conocido por ellos.
Pusimos rumbo a Ortigueira, entre San Andrés de Texido y Ortigueira hay una ruta de miradores que promete mucho, aunque cuando nosotros fuimos había mucha niebla y solo podía verse algo desde el Mirador de Teixedelo-Cruceiro. Coincidió que en este mirador había una placa en honor al actor Leslie Howard que murió aquí debido a un accidente de avión.
Tras este mirador fuimos al Cabo Ortegal (del que veríamos otras perspectivas más adelante).
Muy cerca del Cabo Ortegal está la playa de Morouxos en Ortigueira, nuestra antepenúltima parada del día, aquí echamos de menos que hiciera un tiempo un poco mejor para poder disfrutarla un poco más.
La penúltima parada fue el mirador Garita Da Vela, que tiene una casa abandonada y desde el que puede verse el Cabo Ortegal.
Por último, pusimos la guinda al pastel yendo a los acantilados de Loiba, donde está el que llaman «el banco más bonito del mundo», estoy segura de que en un día despejado los atardeceres ahí tienen que ser increíbles (nosotros fuimos un día nublado y ya era bastante bonito).
Después de esto fuimos a cenar por el puerto de Ortigueira y fuimos a la Casa Rural que teníamos reservada a dormir. La casa rural donde dormimos se llama Casa Rural Penaquenque y, además de que era muy tranquila y acogedora, nos trataron muy bien y nos sentimos muy a gusto.
Día 2: Playa de las Catedrales, Ribadeo – Ortigueira
Aquí va el consejo más útil de este post: ¡Antes de organizar el viaje, mirad cuándo será la marea baja en la playa de las catedrales!
La playa de las catedrales hay que visitarla con marea baja para poder verla bien (idealmente vas en el momento donde la marea está más baja). Nosotros no caímos en esto con el tiempo suficiente y el día anterior vimos que teníamos que estar en la playa de las Catedrales sobre las 9.30h, así que nos pegamos el madrugón y cambiamos nuestro itinerario para poder visitarla. ¡Menos mal que no la acabamos por quitar del itinerario! Es una playa preciosa, eso sí, bastante masificada, de hecho, en algunos meses del año tendrás que reservar entrada (gratuita) con antelación, puedes ver toda la info aquí.
Después de visitar la playa de las catedrales, visitamos el pueblo cercano de Ribadeo, que es bastante agradable, lo que más nos gustó es cómo promocionaban el comercio local.
Cerquita de Ribadeo fuimos también al faro de Isla Pancha, para seguir viendo vistas bonitas del cantábrico.
Una vez vimos Ribadeo, volvimos atrás para visitar Viveiro, empezamos con sus vistas desde lo alto, en el Mirador de San Roque, que estaba perfectamente preparado, e incluso tenía todo lo necesario para montar una churrascada ahí.
Pero nosotros no comimos chururascada y bajamos a pueblo de Viveiro a comer. Escogimos un sitio del que ya habíamos oído hablar (hay varios en Galicia) Galipizza, donde pude probar tres de las comidas que más me gustan unidas: pizza, de queso de Arzúa y pulpo.
Por último pusimos rumbo al Cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de toda la península. Este cabo nos encantó, aunque antes de llegar a él hicimos dos paradas, una de ellas fue breve, en el Mirador de San Román, justo al salir de Viveiro.
En la otra parada nos desvíamos un poco más (de hecho luego nos dimos cuenta que hubiera sido mejor dejarla para después del Cabo), fuimos a la cascada de Augas Caídas, cerca de Vicedo. Es una cascada que está bastante perdida aunque siguiendo los carteles de «ruta de senderismo del río Sor» se llega sin problema. Nosotros por tiempo no hicimos la ruta de senderismo aunque la dejamos pendiente para otra ocasión.
El Cabo de Estaca de Bares fue nuestra última parada de estos dos días de ruta por el norte de Galicia. Nosotros hicimos bastantes horas de coche, aunque en gran parte fueron por no tener en cuenta la marea baja en la playa de las catedrales al organizar el viaje.
Os recomiendo mucho esta ruta, hasta ahora, es una de mis favoritas de Galicia.