No soy ninguna experta en ecología (ni mucho menos) pero si que intento estar concienciada y poner mi granito de arena a ayudar a tener un planeta un poco más sostenible. Lo primero de todo, si os interesa este tema, os aconsejo seguir de cerca personas que sepan mucho más de ello, como Evelina Utterdahl (earthwanderess) y Valeria Hinojosa (waterthrushkin) entre otros. Ellas sí se podrían considerar expertas en este tema y son grandes inspiraciones para quienes aún no tenemos ciertos actos tan interiorizados.
Como muchas ya sabréis, el avión es de los medios de transporte más contaminantes y con todo lo que me gusta viajar cojo muchos aviones. Si queréis saber cuánto contamina un vuelo específico podéis mirar esta web para haceros una idea.
Para compensar un poquito está contaminación, intento desperdiciar lo menos posible en los aviones (Y generar el mínimo posible de residuos). Aquí os dejo algunos de los trucos que uso para ello, ¿conocéis algún otro?
1. Lleva tus propios cascos
Así evitarás usar los que te den, que muy probablemente serán de mala calidad estarán envueltos en plástico (a parte de que de por sí son plástico) y casi seguro que le darás un solo uso (evitemos al máximo los productos de un solo uso, ya que son especialmente contaminantes). Esto es también perfectamente aplicable a viajes en tren donde te facilitan los cascos.
2. Ve abrigado
No es un secreto que a veces en los aviones hace un frío que pela. En los vuelos más largos te darán una manta envuelta en plástico, vale sí, es sólo un trocito de plástico, pero si eso decimos todas las personas que volamos en avión se acumulan muchos trocitos de plástico. Así que mejor se precavido y ve abrigado, así no hará falta que uses la manta y malgastes ese trozo de plástico. Personalmente, siempre llevo un «pañuelo multiusos» para que me sirva de manta, bufanda, almohada o lo que surja.
3. Lleva tu propio cojín/almohada
Junto con la manta de la que os he hablado suele venir una almohada para que uses en el vuelo, así que por el mismo motivo, recomiendo llevar tu propia almohada. Además le podrás dar uso en otros transportes que vayas a coger durante el viaje y podrás escoger la que más cómoda te resulte a ti.
4. Snacks para el avión
De todo lo que puedes encontrarte en un avión, estoy segura de que la comida y los snacks es de lo que más plásticos lleva. Intenta llevarte tus propios snacks de casa, así evitarás ese desperdicio de plástico y muy probablemente comerás más sano.
5. Lleva tu propia botella
Un truco para evitar plásticos respecto al tema de la bebida es llevar tu propia botella, yo os recomiendo pasar los controles de seguridad con tu botella vacía y rellenarla después de los controles (ya que no se pueden llevar recipientes con más de 100ml de líquido). En casi todos los aeropuertos hay disponibles sitios donde rellenar tu botella. Yo siempre llevo conmigo una botella de acero inoxidable.
6. Cubiertos y vasos
Al igual que llevamos nuestra propia botella para beber (esto está bastante extendido) ¿por qué no llevar también cubiertos y vasos? Yo os recomiendo llevar también un set de cubiertos de bambú y un vaso plegable de silicona. Son muy cómodos, no ocupan mucho espacio y lo mejor de todo es que podrás usarlos cientos de veces, además, si te surge algún picnic durante el viaje ¡ya tendrás los cubiertos! El juego de cubiertos de bambú suele venir también con una pajita, así que es perfecto para evitar gastar pajitas de plástico durante el viaje.
Quiero dejar claro que estos trucos no siempre se puede (o se quiere) utilizar todos, lo bueno de intentar aportar nuestro granito de arena es que ¡no hace falta ser perfecto! Con hacer algunos de estos trucos a medias, ya es mejor que no hacer nada y cada uno de nosotros podemos marcar un poquito la diferencia. ¿Qué trucos utilizáis vosotros?