Después de un 2020 más bien raro y con poca novedad viajera (maldita pandemia mundial), he hecho un repaso de la cantidad de sitios maravillosos a los que he ido (quien no se consuela es porque no quiere). Y uno de los viajes más alucinantes que he hecho fue sin duda ir de voluntaria a Tanzania en 2016. Así que he pensado que es buena idea escribir sobre mi experiencia y que puntos hay que valorar y pensar detenidamente antes de ir.
Antes de que empezáis a leerme, tened en cuenta que no soy una experta en este tema, os cuento en base a mi experiencia (solo fui una vez) y si estáis interesados en ir lo mejor es que os informéis mucho de muchas fuentes diferentes. Además, lo mejor es informarse también desde las propias organizaciones.
¿Cuánto tiempo ir?
Voy a empezar con el punto del tiempo. Me parece un factor clave, sobre todo, porque creo que es lo que más falló en mi experiencia. Cuando fui a Tanzania de voluntaria ya trabajaba (si no me hubiera sido difícil reunir el dinero) y simplemente fui en mis semanas de vacaciones de verano (tres semanas). Ir tres semanas a un país tan diferente es muy poco, la cultura es completamente distinta y entre que te adaptas y empiezas a entender cuál es la mejor manera de ayudar, pasan unas semanas. Para mi gusto lo mínimo es ir un mes, aunque, de la gente que yo conocí quien mejor aprovechó la experiencia fueron los que estuvieron dos o tres meses.



¿Con qué organización?
Otro de los puntos claves para aportar durante un voluntariado es la organización, yo fui con Rafiki Projects que tiene también acuerdo con Blue Sky School y fue la mejor elección que pude hacer. Les conocí a través de una amiga (lo que me dio bastante confianza) y tienen todo bastante bien organizado. A través de ello puedes coger el hostel donde te alojarás (que incluye comida) y al haber más voluntarios juntos no estarás solo prácticamente en ningún momento. Lo que más me gustó de ambas organizaciones es que cuentan con la gente local, no son ajenos a su realidad y simplemente buscan dar los medios a los locales para mejorar algunos aspectos. Os aconsejo que leáis información sobre el programa de voluntariado de Blue Sky School donde explican mucho mejor este punto.
¿Qué puedo aportar?
Mientras vayas preparado, puedes aportar prácticamente cualquier cosa. Lo importante es prepararlo lo máximo posible y hablar con la organización con la que vayas para ver qué necesitan y cómo aprovechar tus capacidades. Es verdad que siempre hay perfiles más «típicos» como profesor o enfermero, pero si no eres profesor o enfermero, hablando con tu organización, seguro que es fácil encontrar un hueco.



Mi experiencia
Como habréis intuido para mí fue una experiencia alucinante, aunque si volviera atrás en el tiempo, cambiaría la duración del voluntariado e intentaría estar más semanas para aportar un poquillo más.
En concreto con Rafiki Projects estuve como en casa, nos acompañaban siempre que lo necesitábamos y se preocupaban mucho por que estuviéramos a gusto.
Aunque es un entorno completamente diferente, no sentí miedo en ningún momento y recomendaría esta experiencia a cualquiera con un poquito de interés. Salí de esas tres semanas en Tanzania habiendo aprendido más que en toda mi vida y cambiando mi perspectiva de cómo ves el mundo. No es lo mismo oírlo que vivirlo.
Por otro lado y otra cosa que me encantó fue que de lunes a viernes trabajábamos en el voluntariado pero los fines de semana los teníamos libres y siempre organizábamos excursiones (Monte Meru, Safari…). Si tengo que escoger me quedaría con el Safari, fuimos al Ngorongoro y al Tarangire y fue una excursión increíble de tres días (tengo que decir que estoy deseando repetir otro Safari).


Si habiendo leído todo esto piensas que quizá esta experiencia no te encaje (por tiempo o por lo que sea), ten en cuenta que muchas veces las ayudas económicas a estas ONGs más pequeñas pueden marcar una gran diferencia. Personalmente me fio más de las ONGs pequeñitas, pero quizá sea por mera cercanía.
¿Qué pensáis? ¿Os embarcaríais en esta experiencia?