Una de las grandes sorpresas del viaje a la Costa Oeste de Estados Unidos ha sido sin duda Zion National Park. ¡Menudos paisajes! no nos esperábamos esa maravilla de sitio para nada y os recomendamos al 100% incluirlo en vuestra ruta (si podéis reservar un día entero es perfecto).
¿Cómo llegar?
Nosotros llegamos a Zion Park desde Bryce Canyon, aunque esa noche habíamos dormido en Page, así que puedes llegar perfectamente desde ahí. Por la noche nosotros fuimos a Las Vegas, pero el camino de coche fue bastante largo (fue uno de los días donde nos dimos más paliza).
¿Cuánto cuesta?
El precio es de 35$, pero si tienes el pase anual de parques nacionales de Estados Unidos, podrás entrar sin problema ya que viene incluido.
¿Dónde comer?
Dentro del parque, tienes Zion Lodge, dondr podrás comer sin problema. Además, en las afueras del parque tienes infinidad de opciones donde comer.
¿Cómo moverse dentro del parque?
En este parque solo podrás moverte en autobús, o andando o en bicicleta, claro, pero no podrás moverte con tu propio coche. Tendrás que aparcarlo en uno de los parking, al principio parece un rollo tener que hacerlo, pero sin duda, hace que disfrutes mil veces más del parque. Los autobuses pasaban cada menos de 5 minutos y llegas al punto que quieres en seguida.
¿Cuándo ir?
Si quieres hacer algún trail específico, es posible que tengas que ir en épocas concretas, por ejemplo, The Narrows, uno de los trekkings más famosos, solo puede hacerse en ciertas condiciones, cuando no ha llovido mucho, así que mejor ir en verano. A parte de esos casos, Zion estoy segura de que es precioso en cualquier época del año. Desde luego que en verano nos pareció una auténtica pasada.
¿En qué puntos de vista parar?
Todo el parque es alucinante, y lo que más merece la pena es realizar sus trekkings para tener las mejores vistas. Aún así, teniendo esto en cuenta, Big Bend y The Grotto fueron las paradas con mejores vistas para mi gusto.
¿Qué trekkings hacer?
Nosotros en Zion nos motivamos un poco con los trekkings, escogimos hacer el trekking llamado Angel’s Landing, uno de los más difíciles. A decir verdad, yo no llegué a terminarlo (había un momento que se ponía demasiado complicado), pero llegamos hasta casi el final y las vistas eran una pasada. Aunque no lo terminamos, fue bastante cansado ya que es todo el rato cuesta arriba, pero las vistas del camino compensan todas las agujetas del día siguiente.
También, para terminar suaves, hicimos un trocito del Riverside Walk, un trekking mucho más sencillo y cuyas vistas compensan sin necesidad de subir ninguna cuesta.
¿Dónde alojarse?
Dentro del parque podrás alojarte en el Zion Lodge y acampar en South Campground o Watchman Campground. Además, en el pueblo de la entrada de Zion también tienes otras muchas opciones de alojamiento.
Sin duda alguna, Zion me pareció el parque que mejor organizado estaba y fue una gran sorpresa. Tengo claro que si vuelvo a esta zona de Estados Unidos me encantaría pasar un par de días explorando más rincones de este parque.